Lali empezó a hablar.
—Bienvenidos, amigos, a la Taberna A. Es el local de mi padre, y siempre me siento feliz estando aquí. Hay algo muy especial en Cayo Hueso. Aquí todos nos sentimos libres de ser nosotros mismos, y nos enorgullecemos de tomarnos el tiempo necesario para oler las flores.., y el aire del mar y el pescado, por supuesto —dirigió una sonrisa al .joven, Joey King, que le sonrió a su vez—. Empezaremos con una de las baladas de Joey. Podéis acompañarnos en el estribillo si queréis.
Esbozó otra de sus deslumbrantes sonrisas. Los músicos empezaron a tocar, y Lali se meció al compás de la música.
Tenía una gran voz. fluida, sólida, ronca. La taberna empezó a llenarse de público. Hacia el final de la última canción, Lali miró en dirección a Peter por fin. Se quedó mirándolo y, de repente, enmudeció. Podía ser una mujer y sofisticada, pero lo estaba mirando como un cervatillo deslumbrado por los faros de un coche. Lógico. debía de haberse sorprendido mucho, llevaban muchísimo tiempo sin verse, Peter alzó el vaso de cerveza hacia ella.
-Canta —formó la palabra con los labios.
Sus compañeros de la banda estaban mirándola, repitiendo los mismos acordes una y otra vez. Lali pareció zarandearse a sí misma mentalmente, y sus ojos se despegaron por fin de Peter. Luego obsequió al público con una de sus embelesadoras sonrisas y siguió cantando.
Peter se dijo que seguramente Lali no estaba al tanto de su presencia allí,
Diablos,
VICO tendría que habérselo dicho. O su padre. Aunque quizá Nicolas había pensado que a Lali no le importaría en absoluto.
Y quizá no le importase. si bien la mirada que le habla dirigido sugería otra cosa. Efectivamente, Lali no lo ignoró. Se abrió paso por entre la multitud, saludando a quienes le hablaban o la felicitaban, hasta que llego a la mesa de Peter. Él ya había retirado las piernas de la silla donde las tenía apoyadas, pero llevaba puestas las gafas de sol y la gorra, de modo que ella no pudo ver gran cosa de sus faciones, Permaneció de pie delante de la mesa. mirándolo con expresión fría y distante,
—¿Qué diablos estás haciendo aquí? —le pregunto,
El se encogió de hombros, sonriendo. luego alzó las manos, —Bebiendo cerveza, Escuchando música.
—¿Qué estás haciendo aquí, en Cayo Hueso? ¿En el local de mi padre?
—Estoy en los Cayos por un asunto dc trabajo. Y estoy aquí porque tu padre me ha invitado—Peter retiró con un pie la silla opuesta—, Siéntate, Lali,
Ella se sentó. No porque deseara estar con él, pensó Peter, sino porque se sentía aturdida,
—¿Quieres beber algo?
Lali meneó la cabeza, mirándolo fijamente con sus ojos marrones, —Aun estoy trabajando, Bueno,., ¿y cuándo has venido?
El se encogió de hombros,
—La semana pasada me dijeron que debía venir para colaborar en una
investigación. Y tu padre me ha invitado a pasar aquí el fin de semana.
—Bienvenidos, amigos, a la Taberna A. Es el local de mi padre, y siempre me siento feliz estando aquí. Hay algo muy especial en Cayo Hueso. Aquí todos nos sentimos libres de ser nosotros mismos, y nos enorgullecemos de tomarnos el tiempo necesario para oler las flores.., y el aire del mar y el pescado, por supuesto —dirigió una sonrisa al .joven, Joey King, que le sonrió a su vez—. Empezaremos con una de las baladas de Joey. Podéis acompañarnos en el estribillo si queréis.
Esbozó otra de sus deslumbrantes sonrisas. Los músicos empezaron a tocar, y Lali se meció al compás de la música.
Tenía una gran voz. fluida, sólida, ronca. La taberna empezó a llenarse de público. Hacia el final de la última canción, Lali miró en dirección a Peter por fin. Se quedó mirándolo y, de repente, enmudeció. Podía ser una mujer y sofisticada, pero lo estaba mirando como un cervatillo deslumbrado por los faros de un coche. Lógico. debía de haberse sorprendido mucho, llevaban muchísimo tiempo sin verse, Peter alzó el vaso de cerveza hacia ella.
-Canta —formó la palabra con los labios.
Sus compañeros de la banda estaban mirándola, repitiendo los mismos acordes una y otra vez. Lali pareció zarandearse a sí misma mentalmente, y sus ojos se despegaron por fin de Peter. Luego obsequió al público con una de sus embelesadoras sonrisas y siguió cantando.
Peter se dijo que seguramente Lali no estaba al tanto de su presencia allí,
Diablos,
VICO tendría que habérselo dicho. O su padre. Aunque quizá Nicolas había pensado que a Lali no le importaría en absoluto.
Y quizá no le importase. si bien la mirada que le habla dirigido sugería otra cosa. Efectivamente, Lali no lo ignoró. Se abrió paso por entre la multitud, saludando a quienes le hablaban o la felicitaban, hasta que llego a la mesa de Peter. Él ya había retirado las piernas de la silla donde las tenía apoyadas, pero llevaba puestas las gafas de sol y la gorra, de modo que ella no pudo ver gran cosa de sus faciones, Permaneció de pie delante de la mesa. mirándolo con expresión fría y distante,
—¿Qué diablos estás haciendo aquí? —le pregunto,
El se encogió de hombros, sonriendo. luego alzó las manos, —Bebiendo cerveza, Escuchando música.
—¿Qué estás haciendo aquí, en Cayo Hueso? ¿En el local de mi padre?
—Estoy en los Cayos por un asunto dc trabajo. Y estoy aquí porque tu padre me ha invitado—Peter retiró con un pie la silla opuesta—, Siéntate, Lali,
Ella se sentó. No porque deseara estar con él, pensó Peter, sino porque se sentía aturdida,
—¿Quieres beber algo?
Lali meneó la cabeza, mirándolo fijamente con sus ojos marrones, —Aun estoy trabajando, Bueno,., ¿y cuándo has venido?
El se encogió de hombros,
—La semana pasada me dijeron que debía venir para colaborar en una
investigación. Y tu padre me ha invitado a pasar aquí el fin de semana.
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