vengo en un momento- salí de la cafetería para recibir la llamada de mi mejor amigo (en el mundo mundial) PABLO, quien vive a miles de kilómetros de aquí.
-no tardes mucho- contesto EUGE, una de mis mejores amigas.
-hola mi POLI, ¿que tal el día?- y así empieza nuestra típica conversación, la verdad es que el estar lejos no ha afectado nuestra relación, nos contamos todo lo que nos ocurre y a pesar de la distancia cuando recibo sus llamadas creo que esta aquí junto a mí, resulta patético no, pues si al parecer lo es.
Después de veinte minutos hablando con PABLO decido entrar en la cafetería, aun voy distraída tecleando en el teléfono cuando un idiota se cruzo conmigo haciendo que cayéramos uno encima del otro. Contemple por un segundo al individuo, oh Dios mío, como diría MERY (mi otra mejor amiga), este tipo esta de lo mas..... Un momento- dice una voz en mi cabeza- concéntrate te acaba de empujar y estas debajo del. Al instante hago un poco de fuerza, el lo notó, se levanto y me ayudo a ponerme en pie.
-lo siento, perdón- dijo un poco nervioso- la verdad es que no te había visto.
-ni que yo fuera la mujer invisible- dije un poco molesta, aunque la verdad estaba un poco embobada el tipo esta de veras..... Concéntrate LALI, tenemos una víctima- deberías fijarte mejor por dónde vas.
-discúlpame un momento- dijo ahora con aire de seguridad- pero usted por lo visto también estaba distraída, ¿no?
-si es la verdad, lo que pasa es que estaba hablando con- un momento- mi teléfono, ¿donde está...?
No hace falta terminar la pregunta si ya sabía la respuesta, mire rápido al suelo y encontré los pedazos más cercanos de mi pobre bebe, tanto que lo quería, de seguro puse una de mis caras porque al momento el inútil este hablo.
-creo que tiene salvación, si no, pagare el teléfono.
- si tal parece que se arreglara, si no, puedo arreglármelas sola, si está dañado. No creo que necesite a un hombre para esto.
Siempre he tenido un aire de superioridad ante los hombres aunque digamos que es más orgullo, me encanta poder solucionar todo sin tener que pedir ayuda es algo que según PABLO me hace daño pero en fin, así soy.
-al parecer la señorita se enojo- dijo recogiendo la batería y la tarjeta SD del teléfono.
Yo ya tenía las otras piezas y arrancándoselas literalmente de las manos le dije- no estoy molesta, solo que no necesito que me repares mi teléfono.
- con que además de enojona engreída- dijo riendo- bien, como quieras.
No puedo creer que me diga engreída, no soy engreída ¿oh si?- claro que como yo quiera- le conteste de mala gana- esta engreída se va, adiós idiota.
-adiós, nenita engreída- dijo entre risas. ¿Se está burlando de mi? me voltee para reclamarle pero ya se había ido, gracias a Dios porque le iba a dar. Termine de colocar el teléfono, pulse el botón de encendido y listo, como nuevo.
——-
-pensamos que te habían secuestrado, justo íbamos a llamar a la policía- dijo MERY con su teléfono en la mano, ¿en realidad se atrevería?
-les contare lo que me paso- dije con un tono de drama, eso hacía que pensaran que era algo de verdad intenso. Empecé a contarle toda la historia y sus cambios faciales por las expresiones no me dejaban terminar, eran muy graciosos, lo que hizo más largo el tiempo del cuento.
-y ahora cuéntanos como era- soltó EUGE, la verdad es que me estaba asustando todo el tiempo que espero para preguntármelo.
- pues era un poco más alto que yo- empieza la descripción- con hermosos ojos azules (ni los recordaba), hermoso pelo negro y un cuerpo de lo mas....
Bendito- fue lo único que pudo articular MERY, estaban pasmadas, se enloquecen con hombres así, también yo hay que ser sinceras pero por lo menos sabia disimularlo un poco.
Terminamos nuestras bebidas y fuimos a casa, primero dejamos a MERY que vive a dos cuadras. EUGE y yo compartimos el departamento, nos mudamos aquí hace un año por la universidad. Bajamos del auto de EUGE, subimos hasta nuestro piso, cuando fui a dormir EUGE me llamo para recordarme que empezaba a trabajar mañana como asistente de uno de los empresarios más importantes de la ciudad y que no podía llegar tarde. Yo ya lo había olvidado pero la verdad es que lo necesito por la universidad y los gastos de la casa, como ya dije no me gusta depender de nadie, quiero total libertad.
Y así empieza mi historia, la típica historia de una joven que va a otra ciudad para lograr sus metas, LALI (yo) de 21 años que aun no sé lo que me espera, aunque ya llevo un año aquí, en esta nueva etapa de mi vida...
.................
-LALI, por amor a Dios- grito EUGE.
-que, ¿que pasa?- me tiro rápido de la cama y me golpeo el pie, ¿pero qué rayos?, porque me hace levantarme temprano son las seis de la mañana. Ah cierto empiezo a trabajar a las 7:30, si era eso.
! Dios mío era eso! corro lo más rápido que puedo al baño, después de diez minutos salgo, voy a la habitación y... se me olvido sacar que ponerme hoy, ¿porque soy tan distraída? me voy a volver loca hoy.
-toma- entra EUGE a la habitación- sabía que no habías buscado nada.
-te he dicho lo mucho que te quiero- le dio un beso en la mejilla y salió de la habitación.
Diez minutos mas y ya estaba vestida, peinada y maquillada como toda una profesional, tenía mis trucos debo decir. Salgo y me dirijo a la cocina a buscar algo de comer. El departamento en si no es tan grande pero lo suficiente para nosotras dos aunque MERY pasaba algunas noches aquí cuando tenía problemas con su primo, compañero de departamento. No encuentro a EUGE, ¿donde se habrá metido?
-te deje algo en la isla,- me grito desde su habitación- date prisa o llegaras a casa sin trabajo.
-si mama- le conteste y me dirija a la isla, encontré tostadas, uhh ella si sabe lo que quiero. Termino rápido veo la hora y faltan diez para las siete.
-LALI, por Dios lárgate ya- la verdad es que cuando quiere es un poco intimidante.
-nos vemos luego- le grite también- ya te llamare para contarte, adiós.
No escuche la respuesta pero tome las llaves y mi bolso, salí hasta mi querido y apreciado auto, que no está de lo mejor pero aun así lo amo, encendí el motor y en pocos minutos ya estaba llegando a LANZANI INTERNACIONAL, una de las empresas más importantes de varios países, dedicada a la adquisición de empresas y esas cosas, es lo único que se, aparte de lo que me conto MERY- quien me consiguió el trabajo allí- el jefe esta de lo mas. Ella no se cansa de decirlo de verdad debe de ser muy lindo.
No investigue más, ya que lo que quería era el trabajo y así dejar de aceptar el dinero de mis padres y ser independiente por fin. Cuando llegue al aparcamiento entregue una tarjeta que MERY me hubiese dado para hacer la entrada mas rápido hasta que tuviera la mía.
Al llegar a la recepción me quedo perpleja por un momento, este sitio es de lo más hermoso, la edificación es muy moderna blanco con tonos grises y negros en los muebles. La recepcionista es muy simpática y coqueta, creo que me va a agradar.
-buenos días- dijo con una gran sonrisa- soy emmy, tú debes de ser LALI, ¿verdad?
-si, por supuesto- le digo, la verdad no me hubiese dado cuenta que estaba nerviosa- es un placer conocerte.
-igual a mi- contesto sin borrar su sonrisa aun- tienes que subir hasta el piso 12 hay estarás trabajando, te encontraras con Nicole y susan otras recepcionistas mas, ellas te ayudaran.
Gracias-le conteste, subí al asesor y llegue de una vez al piso 12, y como era de esperarme a cada lado estaban las dos chicas que emmy me había dicho, me acerque a una de ellas, esta se nota que rondaba por los 40 años lleva el pelo corto y un traje de falda negro muy formal, suerte que EUGE me dio para vestirme si no hubiese ido informalmente ridícula.
-hola, soy susan- es muy agradable- tú debes de ser LALI.
Asentí levemente.
-que bueno que llegaste diez minutos antes- lo dice viendo su reloj de pulsera- debes de separar el correo del señor LANZANI, ah por ciento esta señorita que está aquí es Nicole, asistente del señor Brown, el vice presidente de la empresa
-hola- le di una de mis sonrisas y la salude con las manos- un placer conocerte.
Ella se limito a asentir, después de mirarme de arriba abajo.
-no te preocupes-dijo susan sacándome de mis pensamientos- no es personal, ya verás cómo cambia luego.
Ok- le dije y me dirigí hacia la oficina de mi nuevo jefe. Cuando entre volví a quedarme un poco pasmada, admirando todo, es más grande que nuestro departamento, los muebles al igual que en recepción son negros y gris, algunas pinturas muy interesantes, es un lugar perfecto, desde el ventanal puedo ver mucho de la ciudad.
recuerdo lo que tengo que hacer, separar el correo, que cosa más absurda, pero como lo aria.... pensé en clasificarlos por lugares de donde provenían, no eran muchos así que terminaría rápido. Sentí que se abría la puerta yo estaba de espaldas, pero no me voltee tenía que terminar de arreglar esto antes de....
-buenos días- me dice el hombre que o aun está en la puerta o habla muy bajo.
Buenos días señor LANZANI- conteste, Dios, volvían los nervios.
-con que eres mi nueva asistente, tengo entendido que te llamas LALI, ¿verdad?
-si señor- termine de clasificar el correo así que me gire para ver al señor LANZANI, pero ¿que demonios?
Si me quede perpleja con el edificio, con saber quién era el "bendito señor LANZANI" me dejo peor, no podía articular palabra aunque lo intente varias veces, estaba vestido muy formal con un traje gris que le quedaba perfecto la corbata azul tenía el mismo tono que sus hermosos ojos.
¿Tu?- me pregunto con igual desconcierto que el que debía tener yo en estos momentos.
-¿tu eres el señor LANZANI- mi voz suena sosa, es que estoy conteniendo el aire, de seguro como dijo EUGE hoy llego a casa sin trabajo- PETER LANZANI?
-si, si lo soy- esbozo una leve sonrisa, pero ¿que cara debo de tener en estos momentos?, siento que las mejillas me arden- y tu- se acerca más a mi- ¿ere mi nueva asistente?
Asentí un poco aun estaba de lo más nerviosa y tenia porque, anoche le hubiese gritado e insultado a este hombre, además de lo bueno que......
-muy interesante señorita ESPOSITO- me da la vuelta y ciento sus ojos en todo mi cuerpo- demasiado interesante.
- debo suponer- me atreví a hablar- que después de lo de anoche no me querrás como tu asistente.
-pues se equivoca señorita ESPOSITO- vuelve con su sonrisa- esto será muy bueno, digo si usted aun quiere formar parte de mi equipo.
-si- no dude- aun quiero.
-bien- dijo acercándose mas a mi- me puedes traer mi café por favor, dile a susan que te diga cómo me gusta.
-enseguida señor- conteste y justo cuando iba a abrir la puerta...
- hey señorita ESPOSITO- me gire para verlo a la cara- empieza el juego.
Salí de la oficina ¿pero qué significaba eso?, que empieza el juego, ¿pero qué juego? ¿Tratara de hacerme la vida imposible? pues si es así será un gran juego. Oh sí que lo será.
Me gustaa!
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