viernes, 1 de julio de 2016

CAPITULO 71

  Mientras Peter estaba en el depósito, bebiendo café rancio en la sala de espera y esperando el informe completo de la muerte de Tammy, Cande salió a hablar con él. 
—Hola, hermano mayor. 
—Hola, hermanita. 
— Sopa de marisco, camarones, patatas fritas, ensalada con vinagreta. 
Él enarcó una ceja. 
—No tengo hambre, Cande. 
— Lo último que comió Holly Tyler. Aquí tienes una copia del informe del laboratorio. Ya están investigando todos los restaurantes de zona, desde Miami a Cayo Hueso. 
— Dile a Jimmy que se centren en el área de Florida City. Ya sabemos a qué hora se hizo Holly el tatuaje. Probablemente cenaron poco despues, y parecían dirigirse al sur. 
—¿Estás seguro? 
Peter se encogió de hombros. 
—Tu hermana los «vio» dirigiéndose hacia el sur. Sí, estoy seguro. 
— Se lo diré a VICO. 
Poco pudo decir el forense de la muerte de Tammy que no se supiera ya. Se había fiado de su asesino hasta que tragó su propia sangre. 
Peter pasó parte de la tarde interrogando a las empleadas de Tammy, algunas amigas y dos ex amantes. Todos parecían tener una coartada plausible. 
A las seis, llamó a la oficina de Virginia, esperando que Ricky Haines tuviera algo que decirle, sobre el paradero de Harry Nore o algún crimen similar cometido en otro punto del país. Ricky parecía cansado y derrotado. 
—Lo único que he averiguado, y que podría tener alguna relación con el caso, es algo que sucedió en West Palm Beach hace dos años. 
— Cuenta. 
—Bueno, resulta complicado. Marge Krell, una policía del distrito, investigó un caso de violación a instancias de una amiga, quien le presentó a una conocida violada recientemente. Por lo visto, un tipo la había seducido para que se fuera con él, pero ella se arrepintió en el último momento. Ya en el hotel, se negó, y él la amenazó con un cuchillo. No llegó a usarlo, pero ató a la chica a la cama y la violó. Ella no 
denunció el hecho al principio, puesto que lo había acompañado al hotel por su propia voluntad. Supuestamente, el tipo trabajaba como profesor de tenis en un club de Palm Beach. No obstante, cuando Krell llamó al club, resultó que tal tipo no existía. Krell supo luego de otras mujeres que habían sido seducidas y después violadas, aunque casi todas se mostraron reacias a testificar, dado que se habían ido con el tipo voluntariamente. 
—~,Ninguna fue asesinada?  

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