Igual
que mi hermana tuvo un divorcio exprés, organiza una
boda
exprés.
En
agosto, toda la familia nos reunimos en Villa Morenita y
celebramos
un buen bodorrio por todo lo alto, al que unimos el
bautizo
del pequeño PETER . Decidimos hacerlo todo junto. Volver
a
reunir a todos los asistentes no es fácil y no queríamos que faltara
nadie.
En
esta ocasión, unimos a México con España en una boda y
en
un bautizo Alemania con España. Los amigos de mi padre se
ríen
y dicen que nuestra familia es como la ONU.
La
madre de Dexter y éste cantaron rancheras y mi padre,
con
el Bicharrón, se arrancaron por bulerías. Ni qué decir tiene
que
cuando la Pachuca entró por rumbitas, allí se organizó la
marimorena
y bailó hasta el apuntador.
Pero
¡qué guasa tenemos los españoles!
Todos
lo pasamos de vicio y CANDE es locamente feliz. Se lo
merece.
De nuevo es una mujer casada, enamorada de un
hombre
que le corresponde como merece, y con perspectivas de
vivir
en España. Concretamente en Madrid. VICTORIO lo está
organizando
todo para su traslado. Lo primero son ella y su
bebé.
Nunca lo dudó.
Mi
padre no cabe en sí de gozo. Está orgulloso de sus niñas y
de
sus yernos. Según él, PETER y VICTORIO son dos verdaderos
hombres
que se visten por los pies, responsables y juiciosos.
¡Toma
ya!
Sólo
hay que verle la cara para saber que por fin es tremendamente
feliz.
Nos falta mamá, pero sabemos que desde el cielo
disfruta
de nuestra felicidad y es tan dichosa como nosotros.
EUGE
y NICO, junto con el pequeño Glen, acudieron desde
Suiza.
Están bien y felices y yo me río con EUGE cuando me
cuenta
que en Suiza ya han encontrado con quién jugar.
PABLO
vino solo. Pero solo, lo que se dice solo, estuvo cinco
minutos.
Las amigas de mi hermana y las mías babean ante el
dandy
alemán. Han caído todas bajo su influjo y él tiene para
todas.
¡Increíble lo de PABLO!
Sonia
se presentó con su nuevo ligue, un hombre más joven
que
ella. Está claro que quiere seguir disfrutando de la vida y del
amor
y que nada, ni las miradas en ocasiones reprobadoras de
su
hijo, la pararán. Como ella dice siempre: ¡Vive y deja vivir!
A
PETER le ha costado, pero por fin lo ha entendido.
¡La
vida sólo se vive una vez!
Marta
con su novio Arthur disfrutó de la juerga. Bailó hasta
quedar
agotada y en un par de ocasiones, juntas gritamos
aquello
de «¡Azúcar!».
Mientras
Susto y Calamar
correteaban por Villa Morenita.
Simona
y Norbert no daban crédito. México y España no tienen
nada
que ver con Alemania y en esa boda/bautizo quedó totalmente
manifiesto.
Dexter
y Graciela continúan su particular luna de miel. Ellos
pasan
de boda, pero estoy segura de que no tardará en llegar.
La
madre de Dexter, tras ver la boda exprés de
VICTORIO
con
mi hermana, ya sueña con la boda de su hijo. Sé que lo conseguirá
y
que allí estaremos nosotros, sus amigos, para
acompañarlos.
Flyn
y Luz siguen con su particular buen rollo. Lo que no se
le
ocurre a uno se le ocurre al otro y, a pesar de que se cargaron
la
tarta de boda al poner un petardo, se salvaron de ser castigados,
porque
explotó en la cocina y no en el salón. No quiero ni
imaginar
la que se hubiese liado si estalla ante mi hermana
CANDE
y su flamante marido. Sólo de imaginármelo me parto de
risa.
Mi niño, mi bebé precioso, mi pequeño PETER , durante la boda
fue
de mano en mano. Todos querían cogerlos a los hermosos
pequeñines
y ellos encantado. No lloraron, sino que disfrutaron, y yo más.
Así
pude gozar de la boda de mi hermana junto a mi amor. El
hombre
más maravilloso del mundo y que sé que me quiere con
locura.
Eso
sí, seguimos discutiendo. Seguimos siendo como la
noche
y el día y, continuamente, cuando uno dice blanco el otro
dice
negro. Pero como dice Malú en nuestra canción, nos
regalamos
amor y nos regalamos la vida. Sin él, mi vida ya no
tendría
sentido y sé que a él le ocurre lo mismo.
A
finales de agosto, tras pasar varios días en Jerez, PETER y yo,
junto
a Simona y Norbert, los pequeñajos y los perros regresamos
a
casa. Un poco de tranquilidad antes de comenzar el
curso
escolar y el trabajo nos vendrá bien.
Sorprendentemente
y sin que yo diga nada, PETER me pregunta
si
me he vuelto a plantear lo de trabajar para Müller.
Sinceramente,
lo he pensado, pero ahora, con mi pequeño, no
quiero.
Sé que lo haré dentro de un tiempo, cuando vaya a la
guardería,
pero de momento decido quedarme con él en casa y
disfrutarlo
antes de que crezca, salga con chicas, mire revistas
guarras
y fume porros, como dice mi hermana.
PETER
al saber mi decisión, sonríe y asiente. Eso lo hace feliz.
Una
mañana de septiembre, salimos con nuestros dos
chavalotes
a pasear por Múnich. Hace buen día y queremos
aprovecharlo.
Somos una familia y hemos planeado algo para
sorprender
a Flyn, a nuestro niño.
Desde
que el pequeño PETER llego a casa, siempre nos llama
mamá
y papá. Su felicidad es la nuestra y en más de una ocasión
nos
hemos tenido que esconder para que no nos vea emocionarnos
como
dos tontos.
Cuando
aparcamos el coche, los cinco paseamos y, con una
sonrisa
en los labios, llegamos hasta el puente de Kabelsteg,
donde
está puesto nuestro candado. Nuestro candado del amor.
PETER
y yo vamos de la mano, mientras Flyn guía el carrito con
sus
hermanos.
—Halaaaaaa,
¡cuántos candados! —dice sorprendido.
PETER
y yo nos miramos, sonreímos y, tras localizar dónde está
el
nuestro, nos paramos.
—Mira,
Flyn —le digo—. Mira qué nombres pone en ese de
arriba.
El
niño lo mira y, alucinado, pregunta:
—¿Sois
vosotros?
—Sí,
jovencito, somos nosotros —contesto, agachándome
para
estar a su altura—. Éste es uno de los puentes del amor de
Múnich
y PETER y yo hemos querido formar parte de ello.
Flyn
asiente y PETER pregunta:
—¿Qué
te parece la idea?
Él
se encoge de hombros y responde:
—Bien.
Si es un puente de enamorados, me parece bien que
estén
vuestros nombres. —Y fijándose en otros candados,
añade—:
¿Y por qué en esos candados hay otros más pequeños?
PETER,
agachándose junto a nosotros, explica:
—Esos
candados más pequeños son el fruto del amor de los
candados
grandes. Cuando las parejas han tenido hijos, los han
incluido
en ese amor.
Flyn
asiente y, mirándonos, pregunta:
—¿Hemos
venido a poner el candado de PETER?
Yo
niego con la cabeza y entonces, mi amor, sacando dos
candados
grabados más pequeñitos de su bolsillo, se los enseña
y
dice:
—Hemos
venido a colgar dos candados. Uno que pone Flyn y
otro
que pone PETER.
Él
parpadea y, emocionado, dice:
—¿Con
mi nombre también?
Yo
sonrío y, abrazándolo, contesto:
—Tú
eres nuestro hijo como lo es PETER, cariño. Si no
ponemos
los cuatros candados, nuestra familia no estará completa,
¿no
crees?
Él
asiente y murmura:
—Guayyyyy.
PETER
y yo sonreímos y, entregándole los candados, le
explicamos
cómo unirlos al nuestro. Después, tras besar todos
las
tres llaves, las tiramos al río.
Mi
rubio me mira y yo le guiño un ojo. Siempre hemos sido
una
familia, pero ahora lo somos más. Quince minutos más
tarde,
mientras Flyn corre delante de nosotros y yo guío el carrito
de
los bebés, pregunto:
—¿Eres
feliz, cariño?
PETER,
mi amor, mi Iceman, mi rubio, mi hombretón, mi vida,
me
aprieta más contra él y, besándome en la cabeza, responde:
—Como
no te puedes ni imaginar. Contigo y los niños a mi
lado
tengo todo lo que necesito en la vida.
Asiento.
Lo sé, me lo hace saber todos los días. Pero deseosa
de
intrigarlo, murmuro:
—Todo...
todo, no.
PETER
me mira.
Yo
me paro.
Echo
el freno al cochecito y, tras abrazarlo por el cuello, él
vuelve
a afirmar:
—Tengo
todo lo que quiero, pequeña, ¿a qué te refieres?
Juguetona,
lo miro y digo:
—Hay
una cosa que tú siempre has querido.
Sorprendido,
arruga el entrecejo y pregunta:
—¿El
qué?
Intentando
contener la risa, lo beso. PETER es delicioso, lo
adoro.
A escasos centímetros de su boca, susurro:
—Una
morenita.
Me
mira ojiplático.
Se
le corta la respiración.
Palidece.
Yo
me troncho de risa y, al entender mi guasa, pregunta
divertido:
—¿Tú
me quieres volver loco otra vez con las hormonas?
Le
doy un azote en el trasero y, besándolo, murmuro:
—Tranquilo,
Iceman, de momento estás a salvo, pero ¿quién
sabe?
Quizá algún día...
FIN
Me encanto esta historia
ResponderEliminar❤ Me encanto volver a leer aun que espero con ancias la 4to libro y temporada por cierto corige algunos cap y que en ocaciones hablas en singular cuando debe ser plural ya que son dos osea mellis 😉 y en cuanto a lo ultimo de este cap tendria que decir otra morenita y no una puesto que ya le tuvo...
ResponderEliminarEspero me aya echo entender je 😉😊
Que lindo todo ahora si que an der ser felices y disfrutar de su amor tanto en pareja como en familia para con sus nenes aun quien sabe que pasara mas adelante mientras que perdure x100pre 💏💑👪👨👩👨
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