viernes, 20 de noviembre de 2015

EPILOGO

Igual que mi hermana tuvo un divorcio exprés, organiza una
boda exprés.
En agosto, toda la familia nos reunimos en Villa Morenita y
celebramos un buen bodorrio por todo lo alto, al que unimos el
bautizo del pequeño PETER . Decidimos hacerlo todo junto. Volver
a reunir a todos los asistentes no es fácil y no queríamos que faltara
nadie.
En esta ocasión, unimos a México con España en una boda y
en un bautizo Alemania con España. Los amigos de mi padre se
ríen y dicen que nuestra familia es como la ONU.
La madre de Dexter y éste cantaron rancheras y mi padre,
con el Bicharrón, se arrancaron por bulerías. Ni qué decir tiene
que cuando la Pachuca entró por rumbitas, allí se organizó la
marimorena y bailó hasta el apuntador.
Pero ¡qué guasa tenemos los españoles!
Todos lo pasamos de vicio y CANDE es locamente feliz. Se lo
merece. De nuevo es una mujer casada, enamorada de un
hombre que le corresponde como merece, y con perspectivas de
vivir en España. Concretamente en Madrid. VICTORIO lo está
organizando todo para su traslado. Lo primero son ella y su
bebé. Nunca lo dudó.
Mi padre no cabe en sí de gozo. Está orgulloso de sus niñas y
de sus yernos. Según él, PETER y VICTORIO son dos verdaderos
hombres que se visten por los pies, responsables y juiciosos.
¡Toma ya!
Sólo hay que verle la cara para saber que por fin es tremendamente
feliz. Nos falta mamá, pero sabemos que desde el cielo
disfruta de nuestra felicidad y es tan dichosa como nosotros.
EUGE y NICO, junto con el pequeño Glen, acudieron desde
Suiza. Están bien y felices y yo me río con EUGE cuando me
cuenta que en Suiza ya han encontrado con quién jugar.
PABLO vino solo. Pero solo, lo que se dice solo, estuvo cinco
minutos. Las amigas de mi hermana y las mías babean ante el
dandy alemán. Han caído todas bajo su influjo y él tiene para
todas. ¡Increíble lo de PABLO!
Sonia se presentó con su nuevo ligue, un hombre más joven
que ella. Está claro que quiere seguir disfrutando de la vida y del
amor y que nada, ni las miradas en ocasiones reprobadoras de
su hijo, la pararán. Como ella dice siempre: ¡Vive y deja vivir!
A PETER le ha costado, pero por fin lo ha entendido.
¡La vida sólo se vive una vez!
Marta con su novio Arthur disfrutó de la juerga. Bailó hasta
quedar agotada y en un par de ocasiones, juntas gritamos
aquello de «¡Azúcar!».
Mientras Susto y Calamar correteaban por Villa Morenita.
Simona y Norbert no daban crédito. México y España no tienen
nada que ver con Alemania y en esa boda/bautizo quedó totalmente
manifiesto.
Dexter y Graciela continúan su particular luna de miel. Ellos
pasan de boda, pero estoy segura de que no tardará en llegar.
La madre de Dexter, tras ver la boda exprés de  VICTORIO
con mi hermana, ya sueña con la boda de su hijo. Sé que lo conseguirá
y que allí estaremos nosotros, sus amigos, para
acompañarlos.
Flyn y Luz siguen con su particular buen rollo. Lo que no se
le ocurre a uno se le ocurre al otro y, a pesar de que se cargaron
la tarta de boda al poner un petardo, se salvaron de ser castigados,
porque explotó en la cocina y no en el salón. No quiero ni
imaginar la que se hubiese liado si estalla ante mi hermana
CANDE y su flamante marido. Sólo de imaginármelo me parto de
risa.
Mi niño, mi bebé precioso, mi pequeño PETER , durante la boda
fue de mano en mano. Todos querían cogerlos a los hermosos
pequeñines y ellos encantado. No lloraron, sino que disfrutaron, y yo más.
Así pude gozar de la boda de mi hermana junto a mi amor. El
hombre más maravilloso del mundo y que sé que me quiere con
locura.
Eso sí, seguimos discutiendo. Seguimos siendo como la
noche y el día y, continuamente, cuando uno dice blanco el otro
dice negro. Pero como dice Malú en nuestra canción, nos
regalamos amor y nos regalamos la vida. Sin él, mi vida ya no
tendría sentido y sé que a él le ocurre lo mismo.
A finales de agosto, tras pasar varios días en Jerez, PETER y yo,
junto a Simona y Norbert, los pequeñajos y los perros regresamos
a casa. Un poco de tranquilidad antes de comenzar el
curso escolar y el trabajo nos vendrá bien.
Sorprendentemente y sin que yo diga nada, PETER me pregunta
si me he vuelto a plantear lo de trabajar para Müller.
Sinceramente, lo he pensado, pero ahora, con mi pequeño, no
quiero. Sé que lo haré dentro de un tiempo, cuando vaya a la
guardería, pero de momento decido quedarme con él en casa y
disfrutarlo antes de que crezca, salga con chicas, mire revistas
guarras y fume porros, como dice mi hermana.
PETER al saber mi decisión, sonríe y asiente. Eso lo hace feliz.
Una mañana de septiembre, salimos con nuestros dos
chavalotes a pasear por Múnich. Hace buen día y queremos
aprovecharlo. Somos una familia y hemos planeado algo para
sorprender a Flyn, a nuestro niño.
Desde que el pequeño PETER  llego a casa, siempre nos llama
mamá y papá. Su felicidad es la nuestra y en más de una ocasión
nos hemos tenido que esconder para que no nos vea emocionarnos
como dos tontos.
Cuando aparcamos el coche, los cinco paseamos y, con una
sonrisa en los labios, llegamos hasta el puente de Kabelsteg,
donde está puesto nuestro candado. Nuestro candado del amor.
PETER y yo vamos de la mano, mientras Flyn guía el carrito con
sus hermanos.
—Halaaaaaa, ¡cuántos candados! —dice sorprendido.
PETER y yo nos miramos, sonreímos y, tras localizar dónde está
el nuestro, nos paramos.
—Mira, Flyn —le digo—. Mira qué nombres pone en ese de
arriba.
El niño lo mira y, alucinado, pregunta:
—¿Sois vosotros?
—Sí, jovencito, somos nosotros —contesto, agachándome
para estar a su altura—. Éste es uno de los puentes del amor de
Múnich y PETER y yo hemos querido formar parte de ello.
Flyn asiente y PETER pregunta:
—¿Qué te parece la idea?
Él se encoge de hombros y responde:
—Bien. Si es un puente de enamorados, me parece bien que
estén vuestros nombres. —Y fijándose en otros candados,
añade—: ¿Y por qué en esos candados hay otros más pequeños?
PETER, agachándose junto a nosotros, explica:
—Esos candados más pequeños son el fruto del amor de los
candados grandes. Cuando las parejas han tenido hijos, los han
incluido en ese amor.
Flyn asiente y, mirándonos, pregunta:
—¿Hemos venido a poner el candado de PETER?
Yo niego con la cabeza y entonces, mi amor, sacando dos
candados grabados más pequeñitos de su bolsillo, se los enseña
y dice:
—Hemos venido a colgar dos candados. Uno que pone Flyn y
otro que pone PETER.
Él parpadea y, emocionado, dice:
—¿Con mi nombre también?
Yo sonrío y, abrazándolo, contesto:
—Tú eres nuestro hijo como lo es PETER, cariño. Si no
ponemos los cuatros candados, nuestra familia no estará completa,
¿no crees?
Él asiente y murmura:
—Guayyyyy.
PETER y yo sonreímos y, entregándole los candados, le
explicamos cómo unirlos al nuestro. Después, tras besar todos
las tres llaves, las tiramos al río.
Mi rubio me mira y yo le guiño un ojo. Siempre hemos sido
una familia, pero ahora lo somos más. Quince minutos más
tarde, mientras Flyn corre delante de nosotros y yo guío el carrito
de los bebés, pregunto:
—¿Eres feliz, cariño?
PETER, mi amor, mi Iceman, mi rubio, mi hombretón, mi vida,
me aprieta más contra él y, besándome en la cabeza, responde:
—Como no te puedes ni imaginar. Contigo y los niños a mi
lado tengo todo lo que necesito en la vida.
Asiento. Lo sé, me lo hace saber todos los días. Pero deseosa
de intrigarlo, murmuro:
—Todo... todo, no.
PETER me mira.
Yo me paro.
Echo el freno al cochecito y, tras abrazarlo por el cuello, él
vuelve a afirmar:
—Tengo todo lo que quiero, pequeña, ¿a qué te refieres?
Juguetona, lo miro y digo:
—Hay una cosa que tú siempre has querido.
Sorprendido, arruga el entrecejo y pregunta:
—¿El qué?
Intentando contener la risa, lo beso. PETER es delicioso, lo
adoro. A escasos centímetros de su boca, susurro:
—Una morenita.
Me mira ojiplático.
Se le corta la respiración.
Palidece.
Yo me troncho de risa y, al entender mi guasa, pregunta
divertido:
—¿Tú me quieres volver loco otra vez con las hormonas?
Le doy un azote en el trasero y, besándolo, murmuro:
—Tranquilo, Iceman, de momento estás a salvo, pero ¿quién
sabe? Quizá algún día...

FIN

3 comentarios:

  1. ❤ Me encanto volver a leer aun que espero con ancias la 4to libro y temporada por cierto corige algunos cap y que en ocaciones hablas en singular cuando debe ser plural ya que son dos osea mellis 😉 y en cuanto a lo ultimo de este cap tendria que decir otra morenita y no una puesto que ya le tuvo...
    Espero me aya echo entender je 😉😊

    ResponderEliminar
  2. Que lindo todo ahora si que an der ser felices y disfrutar de su amor tanto en pareja como en familia para con sus nenes aun quien sabe que pasara mas adelante mientras que perdure x100pre 💏💑👪👨👩👨

    ResponderEliminar