PETER se metió la camisa por los hombros. Era suave y holgada y se ajustaba a
su estructura muscular sin reventar por las costuras. Cuando estuvo vestido, Julio
volvió a ponerle los grilletes en las muñecas y, pinchándole con la punta de la
espada, le hizo subir la escalera.
—Se requiere vuestra presencia en el camarote del capitán —dijo con una
sonrisita—. Una mujer no puede convertirse en viuda hasta que se ha casado como
corresponde y su marido abandona este mundo por el otro. —Para entonces, todos
en el barco estaban al tanto de los planes que los ESPOSITO tenían para el Diablo.
PETER se arrastró de mala gana escalera arriba, con el cuerpo magullado
resintiéndose del brutal tratamiento que había sufrido. Con la impedimenta de las
cadenas, iba arrastrando los pies lenta y acompasadamente. Cuando llegaron a la
cubierta parpadeó repetidas veces, casi cegado por la fuerte luz. La luz de la mañana
se había presentado mientras PETER yacía inconsciente en la bodega, y con ella le
llegó el conocimiento de que estaba a bordo de un barco con destino a Dios sabía
dónde.
Lo empujaron bruscamente por la cubierta hacia el camarote del capitán. Iba
dando traspiés con las cadenas, hasta que se cayó de narices al suelo. Cuando levantó
la cara, vio a LALI. La encontró demacrada, triste y exhausta.
—¿Qué le habéis hecho a LALI? —les espetó.
VICO se le fue a echar encima, pero GAS lo contuvo.
—No le hemos hecho nada a nuestra hermana. Sois vos quien la ha perjudicado.
La habéis violado. Ella era inocente hasta que vos la raptasteis y la hicisteis vuestra
amante.
La mirada de PETER se posó de forma desconcertante en LALI.
—¿Ha dicho ella que yo la he violado?
—No hacía ninguna falta. La encontramos en vuestra cama —respondió
VICO—. Lo vais a pagar con vuestra vida, Capitán. Pero antes tenéis que reparar lo
que le habéis hecho a nuestra hermana. ¡Levantaos!
LALI tenía el corazón puesto en PETER, sentía de forma aguda su miedo y su
confusión. Habría querido acercarse a él, ayudarlo a levantarse del suelo, pero no se
atrevió. Cualquier movimiento que hiciera hacia él tendría el efecto de poner a sus
hermanos aún más en su contra. Más tarde, cuando hubieran acabado de celebrar
aquel matrimonio forzoso y se les hubiera enfriado un poco el enfado, intentaría
encontrar la forma de liberar a PETER antes de que se lo entregaran a don MARIANO. La
mera idea de que pudieran matarlo la ponía físicamente enferma.
PETER se levantó él mismo dolorosamente del suelo, con las facciones
sombrías.
—¿Qué queréis de mí? Para devolverle a LALI la inocencia lo que necesitaríais
es un milagro.
VICO volvió a abalanzarse hacia PETER, pero GAS se interpuso entre
ellos.
—Os vais a casar con mi hermana, Capitán —le informó fríamente GAS—.
El padre Ricardo estará encantado de celebrar la ceremonia.
Muy corto! Sube mas plis
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