- Te dije que no cuentes nada hasta que MERY no llegue. ¿Qué
parte es la que no entiendes?- grito EUGE
- Es que no se si pueda aguantar.
- Pues ponte a hacer cualquier cosa, es mas, ve y date una ducha.
- Esta bien señora.
Había llegado hace unos veinte minutos y en todo el vuelo de regreso a
casa la presión por contarle a mis amigas fue creciendo, así que
cuando mi jefe me dejo en mi departamento con solo un nos vemos mañana
olvide que cargaba una pequeña maleta y corrí escaleras arriba y
cuando quise llegar a la puerta ya estaba hiperventilando sin que me
salieran las palabras, esos veinte minutos EUGE a tratado de
convencerme de que esperara la sorpresa que nos tenia MERY a las dos.
Y aquí estaba yo, entrando a una ducha fría para calmarme los nervios
por lo que tenía que contar y la euforia porque las sorpresas de MERY
siempre suelen ser súper geniales.
Salí del agua cuando sentía mis dedos como pasas gigantes, me vestí
con literalmente lo primero que encontré en el armario: franela negra
y unos bóxers a cuadros que había robado de POLI hace dos años, me
puse unas pantuflas y con todo y demacre Sali a la sala para
encontrarme con mis dos amigas peleando desde cada esquina del lugar.
- Anda MERY no seas mala- gimoteaba ana.
- Esperaremos a LALI, solo será un minuto.
- Ya llegue, nenas- vocifere calmando las aguas- ahora espero
que me dejen hablar y la dichosa sorpresa aparezca.
- Primero la sorpresa- urgió MERY- con esto será mejor lo que
imagino que nos contaras.
- ¿Qué crees que voy a contarles?
- Primero a lo tuyo- dijo sentándose en el sofá y acercando
una de las mesitas- trae vasos, hielo y zumo de naranja. Que hoy se
bebe.
- No primero tú enseña lo que traes en esa bolsa.
- Pues, la mama de mi estúpido primo envió algunas cosas de
Argentina ayer y pues también algunas cosas a mí, así que- dijo
sacando de su bolso una botella- aquí tienen su sorpresa.
EUGE y yo ahogamos un gritito de felicidad al ver un Barceló lo
bastante grande para intoxicarnos a las tres, si lo tomábamos el mismo
día, este es un tipo de ron dominicano que nosotras siempre
preferíamos y aunque no era uno de los mas caros era uno de los
mejores.
Corrí junto a EUGE hasta la cocina y sacamos de la nevera hielo y zumo
de limón, tomamos los vasos y corrimos de vuelta a la sala, decidimos
sentarnos en nuestro pequeño balcón para hacerlo más teatral y dar
pena a los vecinos cuando estuviésemos lo suficientemente locas como
para poder siquiera movernos.
Después de los tragos preparados y gritar por el primer trago aun sin
acostumbrarnos después de tanto tiempo, porque es un poco fuerte
volvimos al tema central.
- Ahora si LALI, empieza- dijo EUGE.
- Pues resulta, sucede y acontece- dije con dramatismo- que
mi jefecito y pues yo bailamos reggaetón sin música y sin ropa.
Las caras de incredulidad de mis amigas acompañados de un QUE,
seguramente escuchado hasta el parque cercano a nuestra casa, hicieron
que me partiera de risa.
- Eso es algo que sabia que pasaría- espetó MERY- ahora,
cuenta los detalles
- ¿detalles?- repetí.
- Si, si, detalles- siguió EUGE- que pensabas ¿encender la
llama y luego llamar a los bomberos? Estas muy mal mana, demasiado
sexo te hizo mucho mal.
- Pues fue genial la verdad, mejor que cualquiera de mis
pocas experiencias diría yo.
- Eso ya no los imaginábamos solo con verlo a el. ¿Cuántas veces?
- No lo sé, algunas ocho- mi cara ardía de la vergüenza, cosa
que me tomo por sorpresa.
- Oh madre, los detalles, ahora- vocifero MERY, acompañada de
un gritito de loca de MERY
Para cuando dejaron de hacerme preguntas y yo darles ideas vagas sobre
el tema, excluyendo par de cosas (no era como que les diría cual era
la mejor posición o que tan bueno era con el oral, amo a mis amigas y
todo no lo contamos pero me sentiría muy rara haciendo eso) ya
llevábamos tres vasos y claro y perfecto no era como veíamos las cosas
en este momento.
Nos levantamos de donde estábamos sentadas ya medias achispadas y
felices por la bebida y fuimos a encender el radio con música no tan
alta para que los vecinos no llamen a la puerta pero si para nosotras
bailar como focas ahorcadas.
*****
La alarma del teléfono de MERY nos despertó, no sé cómo paso pero
estábamos las tres acostadas en mi cama (que no es precisamente tan
grande para eso) aun vestidas y por lo menos por mi parte, con un
fuerte dolor de cabeza por acabarnos toda la botella. Nos desperezamos
y enseguida corrí al baño porque tenia que ir a trabajar. La vida es
horrible.
No, la vida es bella el feo es uno.
Si eso es mejor.
Después de hacer mi mayor intento por parecer presentable tomé mis
cosas y me dirigí a la nevera, no podía comer nada por el martilleo
pero tome unas pastillas y un bote de agua, sentía la garganta como si
nunca en mi vida haya tomado nada liquido, se sentía horrible.
Después de despedirme de las otras que se veían igual de asquerosas
que yo, Conduje hasta la oficina con mis ojos achinados, pues el dolor
aun persistente no me dejaba ver con claridad por donde me
transportaba y preferiría no morir en un accidente de auto, sería muy
sangriento. Yo quiero morir linda y vieja.
Salude como hacen las mises en los concursos a todo el que me daba los
buenos días al entrar, solo me pare en el puesto de susan para verla
regodearse de mis desgracias, escuchaba la leve risita de la cacatúa
de al lado pero mas que risa parecía una avispa zumbando
horriblemente. Busqué un café cargado y fui hasta mi lugar y después
de acomodada cerré los ojos y me deje llevar tomando mi café súper
malo por lo cargado que estaba pero que esperaba que hiciera milagros
conmigo.
Minutos después mas que escuchar sentí de mala manera el cierre fuerte
de mi puerta y antes de que cualquier pensamiento racional cruzara por
mi cabeza arroje lo primero que mis manos tocaron en el escritorio. La
lapicera.
La persona agredida soltó maldiciones murmuradas y reconocí la voz.
Y lo termine de hacer cuando levante la cabeza para admirarlo.
Y maldije de la misma manera al darme cuenta.
- ¡estás loca!- grito
- No grites- chille
- ¡no me digas que hacer!
- ¡y tu no me grites!
En ese momento todo dolor osó abandonar mi esbelto y sensual (jajjaja)
cuerpo y dio paso a mis intensas y nada apagadas ganas de ahorcar a mi
jefe por su hermoso cuello. Oh si.
- ¿Por qué me lanzas esto?- dijo con irritación.
- Por estallar la puerta- dije de manera obvia.
- ¿en serio?
- Si en serio ¿Por qué lo hiciste?
- La verdad es que ya no lo recuerdo- frunce el seño- ni a
que venia tampoco ¿Por qué pareces que estas enferma?
- Mas o meno lo estoy- suspire- mentiría si le digo que dormí
algo anoche
- Estaba buena la fiesta- dijo sarcásticamente.
- Nos ponemos muy locas cuando vemos una botella.
- No es difícil de imaginar- dijo riéndose- bueno si recuerdo te llamo.
- Cierra despacio.
No se si molestarme o celebrar que no haya mencionado nada de lo
pasado en los últimos tres días- soy mas patética- pero yo no pienso
recordárselo. Al cabo de media hora, al parecer si recuerda a que iba
y me llamo para pedirme unos informes, pase el resto de la mañana
trabajando en ellos mientras que sentía que mi cabeza por fin iba
aclarando.
Dos litros de agua, un café y cuatro donuts después ya era la mujer
maravilla, bueno no tanto asi, pero ya me sentía mejor, si ningún tipo
de síntoma post-alcoholico, aunque no se podía decir lo mismo de ana
que tuvo que regresar a casa del trabajo, la pobre friki no aguanta
nada.
Cuando termino los informes voy hasta la oficina del inútil de mi
jefe- aunque algunas cosas las hace bien o mas que bien- en fin que
voy camino a su oficina, después de su ya aburrido y nada interesante
adelante me abro paso como la reina y señora del lugar, el sabe que
causa cosas en mi, pero no debo cohibirme por esta razón, que se
ubique.
- Aquí tienes todos los informes, los otros ya se los
entregue a susan para su jefe.
- Gracias LALI- y dicho esto empiezo a salir de su oficina,
pero como siempre en la vendita vida, ay estaba el ya parándome en
seco.
- Puedes esperar un minuto, ay algo de lo que quería hablarte.
No.puede.ser
Me giro para verlo levantado y con sus manos entrelazadas en la
espalda-¿de que quieres hablar?
- De lo que sucedió en nuestro viaje- ¿podría alguien matarme
ahora por favor?
- Ah- no supe que responder a eso la verdad hubiese preferido
que me tragara la tierra oh cualquier cosa en este momento.
- No quiero que pienses que te estoy utilizando.
- No me lo había planteado- Dije calmadamente
- Pero tampoco estoy listo para una relación… más formal-
vale eso le dio bofetadas a mi orgullo.
- Tampoco me lo había planteado- dije fríamente.
- ¿de verdad?- repuso incrédulo y si no fuera increíble diría
que decepcionado.
- Siendo sincera con usted- Jesús le hable con respeto- no
suelo llenar mi cabezas de expectativas, me va mas lo realista y no me
creé en tres días una historia de amor ni nada de eso. Aunque nunca
hubiera estado en algo así de manera que no tengo ni idea de que
pensar en este momento.
- ¿pero estamos bien?- dijo un poco ¿dolido?
- Claro, eres mi jefe. La pasamos bien, no esperaba que te
enamoraras de mi- y dicho esto salí a mi lugar, sentimientos pasaron
por mi como estrellas fugaces, hoy si hubiese necesitado el ron de
ayer, admito abiertamente que me dolió un poco y que mi orgullo y todo
ese drama sentimental que no suelo experimental muy a menudo,
desataron la tercera guerra mundial dentro de mi. Tuve que sentarme
para tratar de procesar toda la información de una vez por todas.
Y lo pensé por solo unos minutos, ya que como había dicho el
sentimentalismo me ahoga, recordé mi frase “que duela cuando duerma”
así que dejare de bañarme con mi miseria y levantare mi cabeza, otra
vez y are como que nada ha pasado aunque a la hora de dormir me
martiricen los recuerdos.
Puta conciencia.
En fin que no pienso, a pesar de todo, lamentar nada, pero nada de
nada de lo ocurrido, porque fueron muy, muy, muy, muy buenos.
A la hora de salida empiezo a recoger todas mis pertenencias regadas
por todo mi espacio persona- empresarial una vez todo listo tomo el
bolso y camino para…
Ay esta mi jefe otra vez.
- ¿necesitas algo mas antes de irme?
- Si- dijo inquieto- necesito que seas sincera conmigo.
- De que oh que- me encanta hacerme la estúpida.
- ¿es verdad que no te importo nada lo que paso en estos
días?- me garro por los codos- no me mientas por favor, que lo haces
horriblemente mal, termina con esto de una vez por todas.
Chapatelo y que le quede claro jajajjaa
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