sábado, 8 de abril de 2017

CAPITULO 9

-ven, te sacare de aquí- PETER tomo mi mano y me condujo afuera de la joyería.

Después de que llegara la policía y se llevaran al bendito ladrón, uno de ellos me hizo la misma pregunta durante una hora completa. La verdad es que una de mis grandes virtudes es la paciencia, porque veamos ¿no soporto diario a mi jefe y sus juegos? Tengo la mayor paciencia del mundo, pero como todo en la vida se agoto cuando el estúpido policía me hizo la misma pregunta por octava vez.

Resumiendo el drama que arme y del que estuve a poco de ahorcar al policía estúpido ese, le grite que si él no tenía nada más interesante que hacer yo si y literalmente lo mande a comprarse una vida- lo que no entendió, no puedo creer lo corta que es su imaginación- y en un intento por entenderme y al no poder me dejo ir.

Y aquí estoy subiendo al auto con mi jefe que me lleva de seguro a la oficina, pero que desconsiderado, salvo al mundo- si como no- y tengo que volver a trabajar. Pero mis hermosos pensamientos sobre envenenarle el café nuevamente se ven desplazados al ver que vamos contrario a la dirección de la empresa.

-¿A dónde vamos?

Se giro un momento para verme y me regalo una de sus sonrisas torcidas que hacen que cualquier chica quiera abalanzarse sobre el y comérsela a besos, mientras lo secuestras y lo encierra en un sótano bajo 7 puertas con 20 candados donde ninguna otra lo pueda ver.

Pero yo no aria eso.

Claro que no, ni me lo imagino haciendo…. ¿oh si?

Concentración pecadora.

-necesitamos despejarnos un rato de todo esto- volvió a mirarme- ¿no crees?

-depende como quiera hacerlo.

Quien dijo paranoica…

-deja de pensar mal.

Espera… ¿tanto se me nota que ya estoy pensando en cosas raras?

Nota mental: trabajar mis reacciones faciales.

-no estoy pensando mal, solo dije que depende, hay muchas maneras de despejarse.

-tienes razón, pero esta es una de mis favoritas.

Con todo esto de estar pensado en el secuestrado no me había fijado por dónde íbamos, al mirar por mi ventana vi que estábamos en una especie de bosque, no espeso pero con grandes pinares que se veían muy hermosos.

Se detuvo en un espacio abierto, el césped se veía más verde de lo normal y tenía algunas flores silvestres que definitivamente junto a la vista que tenía era uno de los lugares más hermosos que había visitado en la ciudad. Desde donde estábamos podíamos ver gran parte de la ciudad y me encontré pensando en lo maravilloso que podría ser venir de noche hasta aquí para ver las estrella.

Pero luego mis pensamientos se posaron en otra cosa o persona, ¿cómo podía ser que Erich mi estúpido, egocéntrico, guapo, engreído, guapo, orgulloso, sexi, imponente, increíblemente sexi y odioso- ya dije guapo- Podría no solo conocer este lugar sino que también le gusta? cosas mas allá de mi gran inteligencia.

Si claro súper inteligente, como no.

Pero como siempre mi curiosidad pudo más que mis intentos de sutilidad en la vida, por lo que no me pude contener…

-¿Cómo es que una persona como tu conoce este lugar?

-¿cómo es una persona como yo?

Me gire para mirarlo estaba detrás de mi sosteniendo una manta, ni siquiera quiero saber para que andaba el con una en su auto, lo que más llamo mi atención fue la botella de burbon que traía en su otra mano-
Interesante…
¡Hoy se bebe!
Volviendo al punto.
-ya sabes cómo son las personas como tu- le dedique una mirada panorámica por todo su sexi, perdón- por su cuerpo para hacerlo mas dramático- egocéntricos y presumidos.
-¿crees que yo soy así?- me pregunto llevándose una mano al pecho. Encima dramático.
- más o menos- dije restándole importancia, ya tenía suficiente drama por un día para querer más.
PETER pov
No puedo creer como es que llegue a dar con una persona como LALI, miles de personas en esta ciudad y unas cuantas de esos miles hubiesen podido ser mi secretaria, pero no. Me toco la más odiosa de todas pero aun así y a pesar de mis bromas y juegos con ella le tengo una gran admiración.
Esta mañana me quede más que sorprendido con su actitud, primero con lo que paso en el ascensor, cualquier mujer en su lugar hubiese dado los mil gritos y grandes lloriqueos, pero sus nervios le dieron para atacarme, poniéndome con unas ganas… y luego en la joyería cuando tomo el valor para romperle la cabeza a ese tipo, me quede por un momento pasmado.
Aun no puedo creer que la allá traído aquí, a mi lugar favorito de la ciudad, esto nunca lo había compartido con nadie pero tampoco se lo diré para que no lo tome de ventaja.
-en ese caso- me acerque más a donde ella se encontraba- ¿tienes problemas con tomar de la botella? No sabía que haríamos esto por lo que no tengo vasos ni nada.
Me encanta ver sus facciones y como cambia con cada palabra o situación en la que se encuentren, definitivamente si nos hubiésemos encontrado en otras circunstancias tal vez…
-no hay ningún problema- dijo acercándose- me la das.
-toda suya señorita ESPOSITO.
Extendí la manta por el prado, siempre la tengo en el coche para cuando estoy cargado y quiero pasarme por aquí, nos acomodamos en ella…
LALI
Mis parpados pesan como si tuviese ladrillos sobre ellos, lentamente trate de abrir los ojos hasta que pude hacerlo, un zumbido entro por mis oídos y sentí un dolor de cabeza tan fuerte que tuve que cerrar los ojos porque no podía soportar la claridad, me quede un rato recostada tratando de tranquilizarme pero nada me llegaba a la mente, ¿Cómo rayos llegue aquí? Ni siquiera recuerdo que paso para yo estar así.
Junto a mi sentí una respiración OH DIOS MIO ¿Qué hice ayer? Nada me llega a la mente, lentamente de nuevo abrí los ojos, gire un poco la cabeza para ver al “bendito” que producía esa respiración tan cerca de mí.
Definitivamente dejare de consumir lo que sea que este consumiendo… y en ese momento empezaron a llegar mas preguntas si ninguna respuesta.
Escuche como abrían mi puerta y una EUGE gritándome.
-¡es que hoy no piensas ir a trabajar! Tu jef….
Su expresión fue tan cómica que por una milésima de segundos olvide el fuerte dolor que tenia en mi cabeza y empecé a reír como loca, hasta que el dolor volvió y mucho peor.
Y ahí es cuando me llega la real duda de mi existencia
¿Qué demonios hicimos él y yo ayer?
Mis ojos fueron de él que aun seguía dormido a mi cuerpo, para GRACIAS A Dios darme cuenta que aun seguíamos vestidos, volví a mirarlo y me sorprendí que ante aquel escándalo aun seguía durmiendo.
-dime, que demonios, hiciste anoche- EUGE trato de hablar lo mas calmada posible- ni siquiera vi cuando llegaste.
-hermana mía- le dije entre bostezos- ni yo se que rayos paso, ni cómo es que acabamos en esta situación. ¿Me das una pastilla o algo por favor?
-¿estaban tomando?
-al parecer, pero entre las ideas que me llegan creo que estoy por aceptar en que el me drogara.
-no seas dramática- dijo EUGE exasperada- mejor despiértalo ya es tarde y supongo que el querrá ir a su oficina, por lo menos en unas horas.
-tienes razón, pero no puedo desaprovechar las oportunidades que me envían.
- ¡quita esa cara de asesina y ayúdalo ya!
-perdón mami, no era mi intención…
Oh si lo era.
En un intento suicida por levantarme, me tropecé con todo lo que tenia en frente, la muy maldita me dejo para irse a quien sabe donde, en este mundo ya no cuentas con un amigo para enterrar a alguien… Con mucha dificultad localice un rotulador negro, no permanente, tampoco quería que me matara él a mí, eso me lo reservaba para otra ocasión, a fuerza de tropezones llegue a la cama y con mucha delicadeza le hice un hermoso maquillaje digno de princesa de Disney. Cuando tuve suficiente alegría y hubiese tomado una que otra foto empecé a zarandearlo para que despertara, pero eso no funcionaba.
Situaciones drásticas necesitaban medidas desesperadas…
Esto quedara mejor en video.
Después de poner mi móvil a grabar me posicione encima de mi jefe- santo- y tomando un poco de aire para tranquilizar mis enfermos pensamientos, hice lo que ameritaba la situación, no era que yo quería hacerlo, claro que no, solo estaba desesperada.
Si claro.
La primera cachetada en su mejilla izquierda fue un poco suave, no quería que se molestara mucho luego, no. La segunda fue un poco mas fuerte pero el solo se removió un poco debajo de mi- que enfermo fue eso- la tercera fue tan fuerte que sentí mi mano escocer y en esa si reacciono, no de la manera que esperaba pero lo hizo.
En un segundo- cosa que me pareció de película- y que no tengo ningún tipo de explicación para mi, mi persona se encontraba debajo de mi estúpido y sexi jefe- perdónala señor- con mis piernas aun en su cadera, al levantar la vista vi un hermoso rostro con profundos ojos confundidos que me miraban mientras el trataba de calmar su respiración.
-¿pero qué demonios?
-lo mismo sigo preguntándome- dije tranquilizándome igual- no entiendo cómo llegamos aquí, sin contar que no recuerdo nada de lo que paso anoche, así que ilumíneme por favor.
Un segundo después lloraba internamente porque él se separo de mí recostándose al otro lado de la cama, no tenía pensado recriminarle ya el muy de sobra sabía que estaba más bueno que cualquiera que haya conocido en mi vida, pero yo nunca se lo diría. Morir primero, después de unos segundos más volvió a hablar.
-recuerdo que te lleve a… y luego estábamos tomando de la botella de burbon… no recuerdo más.
-pero yo si- en ese momento llegaron fotografías de lo que paso, lo suficiente para saber que nos quitaría las duda- mi teléfono.
El me miro entre sorprendido e incrédulo, hasta ese momento no me acordaba de que estaba grabando cuando despertara, por lo que termine la grabación y obviamente la guarde porque tenía que resolver par de misterios ocurridos en ese momento, busque en galería y tal como recordaba encontré algunas fotos y dos videos de nosotros, deje la foto para luego y puse el primer video de veinte minutos.
Verme cantando junto a mi jefe con media botella de burbon en la mano y sosteniéndonos el uno al otro para no caer, fue lo más desastroso que eh hecho en toda mi larga vida, nuestra borrachera era tan grande que estábamos compartiendo JUNTOS los dos, era como una película de ficción, no entiendo como demonios eso era posible, a los cinco minutos del video nos levantamos sosteniéndonos aun y empezamos a bailar. ¡A bailar juntos!
Me di un golpe en la cabeza con la palma de mi mano que me recordó el dolor que tena en ese momento, recordé que el inútil de mi jefe estaba a mi lado y lo mire. Estaba pálido, su rostro era toda una poesía, si yo no me lo podía creer y me imagino que él tampoco. En eso que suena su teléfono y lo contesta, yo seguí viendo como entre risas y balbuceos intentábamos bailar. Definitivamente somos dos estúpidos, aunque el mas que yo.
-este… eh señorita ESPOSITO- levante la mirada para verlo- me tengo que ir, puedes llegar tarde hoy, vale.
-esta bien señor, nos vemos allá.

Me quede mirando en un poco más el video tratando de pensar en qué demonios estábamos pensando, pero tenía que ir a trabajar no sé cómo se lo tomaría el, porque no dijo nada, espero que todo se arregle.

1 comentario: