Creo que paso más de media hora en la que me pregunto cosas sobre mí, pensaría el que podría intimidarme- pobre iluso- si supiera que mientras más preguntas me hacía, mas leía sus intenciones y son más que simplemente preguntas para conocer a su nueva asistente, el quiere conocer todo para saber por dónde centrarse en su juego por lo que paso el domingo por la noche.
Como soy tan buena persona lo dejare creer que le sigo el juego para cuando el sienta que me va ganando, tumbarlo- metafóricamente- de su nube y sin paracaídas.
Después de que se aburriera, Salí para ir al café que estaba en una esquina cerca de la empresa y comer algo rápido, estúpido jefe que no me dio tiempo para más, pero ya le llegara su momento....
La tarde paso lenta, el me llamaba cada vez que le apetecía y yo pues subordinada al fin tenía que ir, cuando Salí a las siete ya estaba oscuro, la suave brisa fría de los últimos meses del año se sentía en la ciudad, conduje hasta el departamento escuchando a one republic, la música me hace sentir tranquila; todo lo que necesito para olvidar a mi amado jefe.
El departamento estaba solo aunque EUGE no tardaba en llegar, tenemos los mismos horarios de trabajo, fui a mi habitación y después de un reconfortante baño Salí para buscar algo de comer, en esta me quedare más delgada de lo que ya soy.
- Hola LALI ¿Cómo te fue en el primer día?- EUGE se dejo caer en el sofá.
- ¿Cuál de todos los actos dramáticos del día quieres?
- LALI ESPOSITO, no me digas que ya te despidieron en el primer día- negué con la cabeza- entonces empieza a contar todo sin excepción.
Sabía que llamaría su atención, tome asiento cerca de ella, EUGE ya había subido los pies y sostenía sus rodillas con las manos lo cual solo significa que estaba ansiosa por saber, ¿Quién pensaría que mi día seria tan interesante?
- ¿te acuerdas el domingo en la noche cuando salimos y de lo que paso con el estúpido ese?
- No me digas que trabaja en el mismo lugar- EUGE apretó mas sus manos, señal universal de estar más ansiosa.
- No solo eso querida mía- me levante para hacerlo más dramático- ese estúpido es "mi amado jefe"
Creo que si no tuviese su mandíbula pegada al rostro en este momento estuviera en nuestro alfombrado piso, como vi que aun no reaccionaba le conté con lujo de detalles todas las incidencias de este interesante día ó dicho de otra forma el gran encuentro entre mi "amado jefe" y yo.
- Entonces- ¡al fin reacciono!- piensas seguirle el juego a.... ¿Cómo dijiste que se llama?- PETER y si, pienso seguirlo.
Después de un rato nos levantamos para buscar algo de comer luego nos quedamos viendo the vampires diares hasta que el sueño me estuvo ganando, esto de estar levantándome temprano me quita mis horas de sueño y necesito energías si quiero seguirle el juego a PETER.
...........
Paso el martes, igual de interesante que el lunes las únicas diferencias fueron que esta vez no me acribillo a preguntas y que me fui a almorzar con MERY quien, como era de esperarse, también se quedo boquiabierta con mi pequeña historia. Después de varias reuniones bien aburridas en las que me hicieron participar, mí "amado jefe" me llamaba a su oficina más que el lunes; si sigue así creo que me quedare en su oficina a pasar la última hora de trabajo del día.
Después de una obligatoria comida el miércoles con mi jefe, fui temprano a casa ya que él pensaba salir de la ciudad, si no me cayera tan mal se lo hubiese agradecido, mis siguientes horas fueron para dormir plácidamente y recuperar todo mi sueño perdido además de conseguir tiempo para mi adicción, los libros, cosa que ya me hacía falta.
Y ya hoy es jueves gracias a Dios, casi termina la primera semana de trabajo, debo admitir que si en un pasado cercano este trabajo lo tuviese sin haber conocido a PETER me hubiese gustado pero.... Ahora después de lo que paso con mi poco adorable jefe me encanta este trabajo, tener que soportarlo lo hace más entretenido, parece novela dramática.
- Señorita ESPOSITO ¿puede venir por favor?
- Ya voy señor- aun son las 8:30 y ya empezó con su llamadera, creo que de este trabajo salgo al manicomio.
- Adelante- me dijo al tocar la puerta- y tome asiento señorita ESPOSITO.
Tome asiento y enseguida sentí que mi teléfono vibraba al mirarlo vi que era Ana, le devolveré la llamada mas tarde. Cuando levante la mirada ahí estaba el con su mirada sexi observándome.
- Necesito que me acompañe al almuerzo con el señor Estévez- se levanto de su asiento, ¿Por qué siempre tiene que hacerlo para hablar conmigo? Cierto, el cree que me intimida con su mirada y como esta tan lindo cree.... Control LALI, control.
- Esta bien señor- desvié el curso de mis pensamientos- ¿necesita algo más?
- si...- el teléfono volvió a sonar y otra vez era EUGE, resulta extraño porque nunca me habla en horas de trabajo, debe estar pasando algo. Levante mi mano para que PETER pare de hablar porque no le estaba prestando atención a nada de lo que me decía.
- Señor discúlpeme un momento es importante- me gire para responderle a Ana- hola EUGE ¿pasa algo?
Sentí un ruido de sirenas a través del teléfono, querido Dios que no sea nada, sentía los nervios de EUGE.
- ! Por el amor de Dios EUGE háblame!
- Es que... es que Anthony nuestro vecino me llamo a la oficina, y... pues...
- que EUGE que- ya los nervios no me soltaban- dilo de una vez y listo.
- pues... nuestro edificio... nuestro edificio se incendio...
- ¿Qué me estás diciendo?
- Que estamos sin casa LALI- ahora EUGE sollozaba- perdimos casi todas nuestras cosas...
Como soy tan buena persona lo dejare creer que le sigo el juego para cuando el sienta que me va ganando, tumbarlo- metafóricamente- de su nube y sin paracaídas.
Después de que se aburriera, Salí para ir al café que estaba en una esquina cerca de la empresa y comer algo rápido, estúpido jefe que no me dio tiempo para más, pero ya le llegara su momento....
La tarde paso lenta, el me llamaba cada vez que le apetecía y yo pues subordinada al fin tenía que ir, cuando Salí a las siete ya estaba oscuro, la suave brisa fría de los últimos meses del año se sentía en la ciudad, conduje hasta el departamento escuchando a one republic, la música me hace sentir tranquila; todo lo que necesito para olvidar a mi amado jefe.
El departamento estaba solo aunque EUGE no tardaba en llegar, tenemos los mismos horarios de trabajo, fui a mi habitación y después de un reconfortante baño Salí para buscar algo de comer, en esta me quedare más delgada de lo que ya soy.
- Hola LALI ¿Cómo te fue en el primer día?- EUGE se dejo caer en el sofá.
- ¿Cuál de todos los actos dramáticos del día quieres?
- LALI ESPOSITO, no me digas que ya te despidieron en el primer día- negué con la cabeza- entonces empieza a contar todo sin excepción.
Sabía que llamaría su atención, tome asiento cerca de ella, EUGE ya había subido los pies y sostenía sus rodillas con las manos lo cual solo significa que estaba ansiosa por saber, ¿Quién pensaría que mi día seria tan interesante?
- ¿te acuerdas el domingo en la noche cuando salimos y de lo que paso con el estúpido ese?
- No me digas que trabaja en el mismo lugar- EUGE apretó mas sus manos, señal universal de estar más ansiosa.
- No solo eso querida mía- me levante para hacerlo más dramático- ese estúpido es "mi amado jefe"
Creo que si no tuviese su mandíbula pegada al rostro en este momento estuviera en nuestro alfombrado piso, como vi que aun no reaccionaba le conté con lujo de detalles todas las incidencias de este interesante día ó dicho de otra forma el gran encuentro entre mi "amado jefe" y yo.
- Entonces- ¡al fin reacciono!- piensas seguirle el juego a.... ¿Cómo dijiste que se llama?- PETER y si, pienso seguirlo.
Después de un rato nos levantamos para buscar algo de comer luego nos quedamos viendo the vampires diares hasta que el sueño me estuvo ganando, esto de estar levantándome temprano me quita mis horas de sueño y necesito energías si quiero seguirle el juego a PETER.
...........
Paso el martes, igual de interesante que el lunes las únicas diferencias fueron que esta vez no me acribillo a preguntas y que me fui a almorzar con MERY quien, como era de esperarse, también se quedo boquiabierta con mi pequeña historia. Después de varias reuniones bien aburridas en las que me hicieron participar, mí "amado jefe" me llamaba a su oficina más que el lunes; si sigue así creo que me quedare en su oficina a pasar la última hora de trabajo del día.
Después de una obligatoria comida el miércoles con mi jefe, fui temprano a casa ya que él pensaba salir de la ciudad, si no me cayera tan mal se lo hubiese agradecido, mis siguientes horas fueron para dormir plácidamente y recuperar todo mi sueño perdido además de conseguir tiempo para mi adicción, los libros, cosa que ya me hacía falta.
Y ya hoy es jueves gracias a Dios, casi termina la primera semana de trabajo, debo admitir que si en un pasado cercano este trabajo lo tuviese sin haber conocido a PETER me hubiese gustado pero.... Ahora después de lo que paso con mi poco adorable jefe me encanta este trabajo, tener que soportarlo lo hace más entretenido, parece novela dramática.
- Señorita ESPOSITO ¿puede venir por favor?
- Ya voy señor- aun son las 8:30 y ya empezó con su llamadera, creo que de este trabajo salgo al manicomio.
- Adelante- me dijo al tocar la puerta- y tome asiento señorita ESPOSITO.
Tome asiento y enseguida sentí que mi teléfono vibraba al mirarlo vi que era Ana, le devolveré la llamada mas tarde. Cuando levante la mirada ahí estaba el con su mirada sexi observándome.
- Necesito que me acompañe al almuerzo con el señor Estévez- se levanto de su asiento, ¿Por qué siempre tiene que hacerlo para hablar conmigo? Cierto, el cree que me intimida con su mirada y como esta tan lindo cree.... Control LALI, control.
- Esta bien señor- desvié el curso de mis pensamientos- ¿necesita algo más?
- si...- el teléfono volvió a sonar y otra vez era EUGE, resulta extraño porque nunca me habla en horas de trabajo, debe estar pasando algo. Levante mi mano para que PETER pare de hablar porque no le estaba prestando atención a nada de lo que me decía.
- Señor discúlpeme un momento es importante- me gire para responderle a Ana- hola EUGE ¿pasa algo?
Sentí un ruido de sirenas a través del teléfono, querido Dios que no sea nada, sentía los nervios de EUGE.
- ! Por el amor de Dios EUGE háblame!
- Es que... es que Anthony nuestro vecino me llamo a la oficina, y... pues...
- que EUGE que- ya los nervios no me soltaban- dilo de una vez y listo.
- pues... nuestro edificio... nuestro edificio se incendio...
- ¿Qué me estás diciendo?
- Que estamos sin casa LALI- ahora EUGE sollozaba- perdimos casi todas nuestras cosas...
Ohhh problemaas!!
ResponderEliminar